miércoles, 17 de julio de 2013

marchemos por más seguridad - 25 de julio


editorial

Si pensamos en los medios de comunicación seguramente coincidiremos en que estos son fundamentales al momento de informarnos y de entretenernos. Sin embargo lo más importante para muchos de los medios existentes en nuestro país, en especial para la televisión, es el negocio, incrementando el rating, aumentan los anunciantes lo que genera ganancia, en eso se ha convertido más de un medio de comunicación, en una empresa generadora de dinero. Para que esto suceda, no dudan en vulnerar la intimidad de las personas, mentir o tergiversar los hechos. A mediados de junio, la muerte de Ángeles Rawson, una joven de apenas 16 años, ocupó cientos de horas de pantalla, con un sinfín de periodistas especializados y no tanto, en hechos policiales, que elaboraban las más disparatadas hipótesis y a través de sus “fuentes confiables” convertían la información en mentira. El viernes 14 de junio todos los canales de televisión transmitieron en vivo, con decenas de movileros apostados frente a la casa de Ángeles y en la fiscalía, mientras que en los canales deambulaban abogados, peritos y forenses desplegando sus saberes. Conductores y especialistas, decían y se desdecían, tratando de encontrar al culpable, en una verdadera batalla para lograr la primicia, ubicando en segundo lugar lo más importante, el cruel asesinato de una adolescente. El rating es salvaje y en función de él, parece ser que todo vale.


inseguridad - marcha de la bronca

Ante los reiterados hechos de inseguridad que se fueron sucediendo en el barrio, especialmente en los últimos meses y al no sentirse escuchados por quienes deben cuidarlos, los vecinos decidieron reclamar. “La situación en el barrio fue empeorando en los últimos tiempos, había una relativa tranquilidad pero se ha ido complicando, sobre todo con algunos delitos graves, estamos inquietos, preocupados porque no sabemos en que momento nos va a tocar a nosotros. Sentimos que nuestras vidas están en peligro”, nos decía Jorge Baños quien hace 35 años que vive en Bosch. El viernes 28 de junio alrededor de las 19,30 hs. los habitantes del barrio decidieron hacerse escuchar en el lugar que es cita obligada de los boschenses, el arco de la estación. Se auto convocaron espontáneamente a través de las redes sociales, los medios locales y el boca a boca con el único fin de solicitar “seguridad”. Se acercaron con pancartas, silbatos y cacerolas. “Estamos acá reunidos pidiendo seguridad y esto me parece bien, porque la gente está muy asustada con todo lo que está pasando. Que se entienda bien, pedimos seguridad, nada más que seguridad, nos confirmaba Nicolás Meglio. A las 20 hs. había cerca de 300 personas marchando pacíficamente, la mayoría habían sido víctimas de algún hecho delictivo. “Salimos por nuestros hijos, mi mamá sale por mi y yo por mi hijo, para que pueda ir seguro a la escuela, para que pueda ir con sus compañeros a una plaza. Nunca hay nadie en la calle vigilando. ¿Dónde está la policía? Quiero que mis hijos sean felices, no quiero enseñarles a tener miedo. Es terrible tener que preparar a un niño, por la dudas mi hijo ya sabe que cualquier cosa que pase en casa, el debe encerrarse en el baño, sabe que si yo le digo corré, el tiene que salir corriendo, estas cosas le han pasado y no quiero que le pasen más”, nos cuenta Karina. Quienes se acercaron a la estación afirmaban que la gente no se compromete como corresponde, que la estación debería haber estado desbordada de gente pidiendo que nos cuiden, “Vivo hace 40 años en Villa Bosch y últimamente se vive muy mal, era un barrio tranquilo, bastante seguro, pasaban algunas cosas pero eran aisladas y no muy importantes. Cuando te roban pasas un momento horrible, no hay robos pequeños cuando le pasa a uno. Hay que expresarse antes de que pasen cosas más graves. Espero que esta marcha sirva para algo, que alguien nos escuche y se haga cargo el responsable de la seguridad de Bosch”, agregaba Susana.
La gente reclamaba más policías en la calle y más iluminación, por que las sombras ayudan a la inseguridad. Se confirmó para el próximo 11 de julio a las 20, en el mismo lugar, la próxima reunión.



escuela de música - carta de los profesores

Desde hace muchos años nuestra querida Escuela de Música funciona gracias al interés y motivación de todos los alumnos, que con esfuerzo dedican horas al estudio y al compromiso con la música. También es justo decir que el funcionamiento de la institución se sostiene con otros dos pilares: el esfuerzo del poco personal administrativo y el valor de un grupo de docentes. No podemos permitir que el funcionamiento se sostenga solo con el interés y la vocación de todos los que formamos parte de ella. En marzo del 2012 el Intendente inauguro esta sede actual: una escuela con 4 aulas para 500 alumnos, un baño que comparten niños y adultos, desperfectos técnicos que muchas veces deben arreglar administrativos o profesores, dos pianos rotos y un violín prestado, atriles que apenas pueden sostenerse en pie, falta de computadoras etc. Todos los profesores - que vale aclarar son profesionales de prestigio – están bajo el sistema perverso de la “contratación”. Deben facturar mensualmente su sueldo, no cobran aguinaldo ni tienen licencia, muchas veces cobran con demoras de dos o tres meses los $14,40 hora cátedra, menos de un tercio del mínimo para puestos similares. Muchos grandes maestros abandonaron la escuela por estas razones. No existe estabilidad laboral y el alumnado tiene dificultades para encontrar una continuidad pedagógica por el constante cambio de cátedras y por que en el fondo es el mismo estado quien comete el ilícito de tener trabajadores en un sistema que podría lindar con el “trabajo en negro encubierto”. Hemos hecho peticiones a las autoridades y todavía no llegan las respuestas. Es por esto que nos unimos a este abrazo, que lleno de emociones nos sostiene como comunidad, unidos para decir NO y poder pensar un camino que cambie esta situación. Estamos a la espera del blanqueo del personal y la adecuación de los sueldos, de un mayor presupuesto y del personal necesario para el mantenimiento edilicio. Esperamos la nueva sede prometida sobre la calle Sarmiento, más insumos para la tarea administrativa y para el desarrollo de las clases. Tenemos un largo camino por delante pero no nos desalentamos e insistimos en hacer nuestros reclamos y buscar una vía para que la infraestructura institucional sea de la misma calidad del talento y el amor con el que venimos a diario a trabajar y a estudiar. La Escuela de Canto Coral y Expresión Musical de Tres de febrero es de un valor inmenso para todos y un orgullo para los vecinos, ayudémosla. Carta leída por Santiago Manuel López